La leche de almendras es una alternativa vegetal saludable y deliciosa que se ha vuelto muy popular en los últimos años. Es una excelente opción para personas con intolerancia a la lactosa o que buscan una bebida ligera y nutritiva. Hacer leche de almendras en casa es fácil, económico y te permite disfrutar de una versión libre de conservantes y aditivos artificiales. A continuación, te explicamos paso a paso cómo prepararla.
Ingredientes:
1 taza de almendras crudas
4 tazas de agua filtrada
Opcional: 1 cucharadita de extracto de vainilla y 1-2 cucharadas de miel o jarabe de arce para endulzar
Instrucciones:
Remojo de las almendras: Coloca las almendras en un recipiente y cúbrelas con agua. Déjalas en remojo durante al menos 12 horas o toda la noche. Esto suaviza las almendras y facilita su mezcla.
Enjuague y escurrido: Una vez transcurrido el tiempo de remojo, escurre y enjuaga bien las almendras con agua fresca.
Licuar: Coloca las almendras en una licuadora junto con las 4 tazas de agua filtrada. Licúa a alta velocidad durante 2-3 minutos, hasta que las almendras estén completamente descompuestas y la mezcla tenga una textura lechosa.
Colar la mezcla: Usa una bolsa para leches vegetales, una gasa o un colador fino para colar la mezcla sobre un recipiente grande. Exprime bien la pulpa para extraer la mayor cantidad de leche posible.
Endulzar (opcional): Si lo deseas, agrega el extracto de vainilla y la miel o jarabe de arce a la leche y mezcla bien para mejorar su sabor.
Almacenar: Vierte la leche de almendras en una botella de vidrio o jarra hermética y guárdala en el refrigerador. Agítala antes de cada uso, ya que puede separarse con el tiempo.
Consejos adicionales:
Duración: La leche de almendras casera se conserva en el refrigerador entre 3 y 5 días.
Reutiliza la pulpa: La pulpa de almendras sobrante se puede aprovechar para hacer galletas, batidos o como espesante en sopas y guisos.
Sabor personalizado: Puedes experimentar con canela, cacao en polvo o dátiles para darle diferentes sabores a tu leche de almendras.
Hacer leche de almendras en casa es una excelente forma de disfrutar de una bebida vegetal fresca, sin aditivos y completamente natural. Además de ser fácil de preparar, te permite personalizar el sabor y reducir el desperdicio de envases comerciales. ¡Anímate a probar esta receta y disfruta de una alternativa saludable y deliciosa!